En Zinapécuaro, como en otros puntos de Michoacán, lamentablemente la presencia de perros en condición de calle es una constante que nace de la irresponsabilidad humana y la indiferencia de las autoridades.
Las mascotas no son diversiones para los infantes, para cuidar una casa o para presumir una raza; es asumir una responsabilidad que conlleva la esterilización, la atención médica y, definitivamente, integrar al canino o felino como un miembro más de la familia, al que no se abandona jamás.
Esa es la parte que corresponde a la sociedad; a la autoridad compete impulsar políticas públicas que motiven la esterilización, sancionar el abandono y, frente a una situación ya presente –perros en condición de calle- promover la adopción.
El abandono es igual a maltrato animal y esto es ya un delito que deben inhibir y castigar las autoridades.
Adopta, no compres. Esto debería ser la tesis a manejar por todas las autoridades. Este es uno de los ejes fundamentales para disminuir la cantidad de perros en condición de calle.