Por Pánfilo Naranjo
Graves, sin duda, los señalamientos del dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Octavio Ocampo Córdova, y aunque en las altas esferas del gobierno estatal puedan molestar sus declaraciones, la verdad es que no está diciendo nada ajeno a la realidad que se vive en Michoacán.
Ocampo Córdova no está descubriendo nada nuevo, está replicando lo que miles de michoacanos repiten una y otra vez; la inseguridad no cede, su sede está aquí, en Michoacán, y está alojada, como un indeseable inquilino, en regiones como la tierra caliente, el occidente, el oriente, el bajío, el centro; Apatzingán, Aguililla, Zamora, Jacona, Jiquilpan, Zitácuaro, Ocampo, Penjamillo, Morelia.
Si Bulmaro Bermúdez, autor de Caminos de Michoacán, anduviera buscando la inseguridad no hubiese recorrido todo el estado, apenas saliendo de su pueblo natal, Ario de Rosales, la habría encontrado.
No, no es cotorreo, es la realidad que vive Michoacán y que bien está denunciando Octavio Ocampo Córdova. El dirigente estatal perredista le está dando voz a los michoacanos que carecen de un espacio para expresar su zozobra, su temor, su incertidumbre por el clima de violencia que experimentan en su vida cotidiana.
Ocampo Córdova señaló que campesinos, empresarios, ayuntamientos y la sociedad michoacana en su conjunto siguen siendo presa de los grupos criminales y eso no es falso, es la realidad.
Y si la estrategia de seguridad –en caso de que exista- está fallando, hace bien Ocampo Córdova en demandar que el secretario de Seguridad Pública, José Alfredo Ortega Reyes, sea removido de su cargo, y de exigirle al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla que su administración recupere el Estado de Derecho.
Y la inseguridad tiene que atacarse porque, quiérase o no, afecta el desarrollo económico de Michoacán.
Otro tema que ha abordado Ocampo Córdova es el relacionado con los daños causados por el sismo del pasado 19 de septiembre y lamentó que a más de un mes no haya apoyo de las autoridades estatales para los michoacanos afectados, incluso aseveró que el mismo PRD ha dado más seguimiento a ese asunto que el propio gobierno estatal.
Y, tal vez, la razón de esa inmovilidad para apoyar a michoacanos en desgracia por el sismo y sus réplicas, así como la ausencia de estrategia para combatir la violencia del gobierno estatal esté en la lapidaria frase del propio Octavio Ocampo Córdova: lo más podrido del PRD se fue al Morena.