Lectores buen inicio de semana, vamos hacer costumbre estas columnas antes de empezar una fe de erratas, la columna pasada agradecí la invitación que me hicieron y corrijo es a “Parodiando la Noticia” el agradecimiento.
Durante la época neoliberal y en gran parte de la historia el poder político, económico, así como en su tiempo el religioso, ejercieron el poder, así que concentremos este análisis en la década de los 80s, 90s y hasta el 2018, todo este tiempo se formaron hombres y mujeres políticos y por supuesto gobernantes que actuaban por sus intereses personales a los colectivos o de sus representados.
Prevalecía en el poder una clase política que amaso grandes fortunas, desmantelamiento de los recursos materiales y financieros de las instituciones gubernamentales, la simulación es su ADN, la hipocresía su religión, la corrupción e inseguridad su negocio por cierto un jugoso negocio y el fraude electoral su vehículo para llegar al poder.
Desarticularon los sistemas de salud, educación, bienestar, los derechos laborales y humanos fueron violados sistemáticamente hasta plasmar atrocidades en la ley, lo poco que se le daba al pueblo lo llamaban populismo y lo mucho que se le daba a los potentados lo llamaban fomento como no recordar el fraude electoral del 88 y 2006, el Fobaproa el fraude mas grande en la historia de nuestro país, las privatizaciones, crisis económicas, la inseguridad la negligencia y corrupción de la burocracia en turno.
No quiere decir que esto todavía no exista, están representados por el PAN, PRI y ahora por el PRD Y MC, siguen teniendo espacios de poder, tienen a sus medios tradicionales de comunicación, sus intelectuales orgánicos, columnistas, traficantes de influencias, el crimen organizado y mafias con poder financiero, estos son los conservadores no les gusta que les digan así que define muy bien su forma y fondo.
A partir del 1ro. De diciembre del 2018 inicio la cuarta transformación en el país con la llegada de López Obrador a la presidencia de la republica instauro un sistema político de participación ciudadana, de atacar la corrupción y de tener una generación de gobernantes que traten de atacar estos males de la política neoliberal, de ese año a la fecha se han ganado 22 gubernaturas en el país una clase política conservadora moralmente derrotada y con tal cinismo que poco a poco pierden esos escaños del poder y Michoacán no es la excepción.
En Michoacán la cuarta transformación tuvo lugar el 1ro de octubre del 2021 ganando la gubernatura del estado Alfredo Ramírez Bedolla con la coalición juntos haremos historia se suma a la ola de estados gobernados por MORENA.
En Michoacán toda la década pasada se tuvieron gobernadores que recrudecieron mas lo que ya aquí explicamos le pasaba al país, para nuestro querido estado fue el doble y uno de ellos el peor Gobernador de la historia ¿se imaginan quién es? A si es el consentido de los conservadores, intelectuales orgánicos, medios tradicionales de comunicación locales etc. Etc. si ese señor ese personaje que representa todo lo aquí escrito como sacado de una serie de esas que ahora se acostumbran transmitir, a si es se trata de Silvano Aureoles Conejo.
Aparecido recientemente en eventos públicos, recorriendo el estado y amenazando con recorrer el país, refugiándose en sus partidos los que representan a los conservadores, ahora lo ponen como el salvador de ese sistema caduco, imagínese usted es como en la película del infierno cuando Don José Reyes se vuelve presidente municipal a si de bizarro el asunto.
La desesperación de los conservadores no tienes limites, han perdido sus modus vivendi, que recurren a la mentira, a la difamación y tratando de revivir cadáveres políticos, también condecoran a personajes famosos de la farándula o el deporte para ganar simpatías, pierden todo sentido del análisis y la lógica, no quiere decir que así eran, pero lo sabían esconder ahora no les importa quieren recuperar lo mucho que han perdido en estos 4 años, servirse del poder público, amasar más fortuna, en pocas palabras recuperar el poder se saben derrotados, identificados y claro señalados al desnudo en términos coloquiales.
Por eso le llamamos a esta columna la desesperación de los conservadores quedándome corto en los ejemplos que he escrito aquí.
Hasta la próxima semana queridos (as) lectores.
Julio Peguero