Por Óscar Tapia Campos
Morelia, Michoacán a 22 de noviembre de 2022.,- El Tricolor nacional llega hoy a su cita con la historia en el Mundial de Qatar 2022 con un mejor equipo de futbol que aficionados y comunicadores.
Esto es que los dirigidos por el Tata Martino abrirán con el criterio de que pueden trascender más allá de lo que la mayoría de mexicanos suponen, porque se saben un equipo que cuenta con un entrenador de gran sabiduría Y con muy buenos jugadores de experiencia y con jóvenes con gran talento.
No me contradigo con respecto al desangelamiento que me provocó Gerardo Martino (tata tatata) por no haber convocado al Chicharito Hernández, Santi Giménes y Diego Láinez, así como por haber llevado a Raúl Alonso Jiménez (por su notoria baja de juego) y a Funes Mori, porque lo sigo juzgando muy mal, pero de eso a que sea un mal técnico hay gran diferencia, porque de que es bueno, ni duda cabe.
El pesimismo que permea en la afición y los comunicadores mexicanos de cara a los enfrentamientos con Polonia, Argentina y Arabia Saudita no tiene razón de ser, porque ya no importa, ni cuenta, lo que se vio en las eliminatorias y menos en los partidos de preparación.
Hoy es punto y aparte, porque se arranca de cero y nada se compara con los mundiales, por lo que los jugadores, la mayoría, tienden a dar de sí.
Ese pesimismo de aficionados y comunicadores no es nuevo, más bien, ha sido una constante casi siempre, a excepción de los mundiales que se jugaron en México y el que se disputó en Argentina.
Pero en todos los demás la Selección Mexicana de la era moderna ha sido mejor que sus aficionados y sus comunicadores y hoy no será la excepción, aunque pase o no pase a la siguiente ronda, porque el triunfo y la derrota depende de muchos factores, incluidos los imponderables.
México no es un equipo cualquiera. No, no lo es, porque cuenta con una plantilla de primer nivel, lo que no garantiza que derrote a Polonia, Arabia Saudita y Argentina.
Pero tampoco es un flan como lo ven los pesimistas.
Tiene para ganar los tres encuentros de la primera fase, empatarlos o perderlos. Así de simple. Los polacos, los árabes y los argentinos lo saben muy bien, por más que los chés sean tan bocones.
México les ha ganado a casi todos los mejores en mundiales. Pero también ha perdido partidos que se consideraban fáciles, aunque no hay rival pequeño.
Esto es que el pesimismo siempre ha sido derrotado por el Tricolor con triunfos ante equipos que los aficionados y los “especialistas” veían como invencibles, por lo que para mí no sería nada raro que pierda con Arabia y supere a los de Argentina con todo y su Messi.
Hoy, por ejemplo, se cree que Polonia es superior a la Selección Nacional de México y no es así.
Allá en Polonia ven al Tricolor como un equipo de muchísimas cualidades, tal y como lo veo yo, por eso mi pronóstico es favorable para los dirigidos por el Tata Martino, quien manda lo mejor que tiene en estos momentos.
Los pesimistas pueden ser vencidos nuevamente, cuestión de que los imponderables no jueguen en contra del seleccionado mexicano, porque esos han sido muy reiterativos a favor de los rivales del equipo de los dueños del futbol mexicano.
Que gane el mejor, pero espero que ese sea México, si no, no será porque el Tricolor sea mal equipo, sino porque en futbol hay tres resultados posibles: triunfo, empate y derrota. ¿O no? Así sea.