La Llave y el Candado
Araceli Saucedo Reyes
Por Victoria Noir
La incorporación de Araceli Saucedo Reyes a la bancada del Morena en el Senado provocó el linchamiento político y mediático de muchos y muchas, dentro y fuera del mundo de la política, lamentablemente hasta conductores de noticias que, como periodistas que dicen ser, deberían mantener la imparcialidad, se unieron a esa cacería.
Se le acusa de “traidora” y de haberse vendido porque, argumentan, llegó al Senado con los votos del PRI, PAN y PRD,
Pero en la historia reciente del país y de Michoacán, hay casos que no merecieron la atención ni de los políticos ni de los medios de comunicación que -¿Por qué sería?- guardaron silencio.
Y empecemos, Lily Téllez, en el 2018, ganó, con los votos del Morena y después dio el salto a la oposición y nadie dijo nada; el michoacano Germán Martínez, igualmente consiguió la victoria electoral gracias al Morena y posteriormente emigró a la acera de enfrente. Nadie satanizó, sobre todo medios de comunicación, ni a Lilly Téllez ni a Germán Martínez.
Cristóbal Arias Solís salió del olvido político gracias al Morena y más tarde compitió por la gubernatura de Michoacán con los colores del extinto Fuerza X México; Francisco Huacuz, de Apatzingán, también ganó gracias a la 4T y luego se refugió en el PRD.
Y la respuesta al silencio de medios de comunicación ante estos cambios es simple, pero contundente; vomitan lo que huele a la Cuarta Transformación (4T), concretamente al Morena y López Obrador, y a estos los tienen como héroes salvadores de la patria al abandonar lo que, ellos consideran, es un peligro para el país ¿y a Araceli?, a Saucedo Reyes la califican de traidora.
Todos aquellos y aquellas que hablan pestes de Araceli Saucedo no atacaron a quienes, como ella, cambiaron de siglas, pero, creo que hay una gran diferencia entre aquellos y ella; aquellos cambiaron, también, de ideología; ella, ella, no, ella mantiene su visión de izquierda.
Y no, no estoy defendiendo a Araceli Saucedo Reyes, no lo necesita, estoy poniendo en relieve la incongruencia y la postura convenenciera de algunos políticos, servidores públicos y comunicadores que, para situaciones similares, tienen opiniones diferentes. Los mueve, sin duda, su encono hacia la 4T, eso los hace perder la imparcialidad.