EL PARTIDO
Alineación: Memo Valencia, Brissa Arroyo, Octavio Ocampo, Toño Ferreyra, Jesús Mora, Alfonso Martínez
PRIMER TIEMPO
Sin duda que Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del PRI, se ha convertido en la piedrita en el zapato de muchos por sus señalamientos sobre la violencia que impera en Michoacán. No deja títere con cabeza, incluido al comisionado de Seguridad Ciudadana de Morelia, Alejandro González Cussi, quien siempre ha querido maquillar la inseguridad que se ha apoderado de la capital michoacana, sin que lo logre porque la percepción ciudadana, en ese rubro, ha ido creciendo, cada vez se siente menos segura. Y ahora felicitó a los buenos perredistas que hay porque ayer -el lunes- cumplieron 36 años, pero mostró una serie de imágenes “de algo que está ocurriendo en Coalcomán” y se remitió al aniversario 34 del PRD que lo celebró, precisamente, en Coalcomán, en un edificio que ese partido construyó en ese municipio. También mostró una fotografía de la celebración perredista del lunes pasado, “todo bien bonito, todo es fiesta para ellos, a toda madre, con los que le queda a los perredistas, alineados con el Morena, satélite del Morena, aunque digan que no, hasta su militancia les vale madre”. Denunció que Movimiento Ciudadano (MC) –“o Movimiento Criminal”- tomó por asalto ese edificio -al que ahora le llaman la Casa del Pueblo- se lo arrebató al PRD, los criminales, el crimen organizado se lo quitó al PRD para convertirlo en una extensión del ayuntamiento y de Movimiento Criminal. Esto no lo va a decir el dirigente del PRD, Octavio Ocampo Córdova, porque le faltan …este carácter. Grave, sin duda, pero no exenta de realidad, la afirmación de Valencia Reyes en el sentido de que ahora los grupos del crimen organizado ya operan al nivel de “despojar a un partido político como el PRD de un espacio para hacerlo una extensión del gobierno de Movimiento Criminal”. Acusó a la dirigencia del PRD de no defender a su candidato, porque ellos -el PRD- ganaron en Coalcomán, se callaron, con su silencio cómplice. Memo Valencia, dijo que visibilizó ese problema ante la falta de valor de su dirigente, y lanzó una especie de reto a los periodistas que cubrieron la rueda de prensa del tricolor, mañana hay sesión en el Congreso, pregúntenle -a Octavio Ocampo Córdova– si es o no ese espacio del PRD”. Y de Coalcomán se trasladó a la capital michoacana “porque el problema de inseguridad ya está en Morelia”. Y se escucharon las voces de michoacanos que han sufrido la cacería del crimen organizado y que pintan la realidad del estado, “aparentemente ya no hay gobierno, ya no quien gobierne más que los delincuentes, la maña, son los que gobiernan en Michoacán”. Hay casos fuertes de inseguridad y desplazamiento en la zona sur del municipio de Morelia, en la sierra, “Alfonso Martínez Alcázar es responsabilidad tuya porque es tu municipio, no te hagas uey; Alfredo Ramírez Bedolla, también es su responsabilidad, es su estado; también es responsabilidad de Claudia Sheinbaum, porque es su país”.
TARJETA AMARILLA
Quien, por sus acciones o por señalamientos en su contra, se ha convertido en asiduo cliente del árbitro es Octavio Ocampo Córdova, diputado y presidente del PRDM, al que, en esta ocasión, fue su compañera de bancada, Brissa Arroyo Martínez, la que lo acusó de censurarla y bloquearla desde la dirigencia estatal perredista. Ese bloqueó comenzó desde que ella mostró su interés por postularse para la presidencia del PRDM, cargo que, parece, ya busca a perpetuidad Ocampo Córdova. Para este controversial personaje el “es tiempo de mujeres” es una simple frase que no va con su ideología. Y Brissa remata su comentario con un contundente “yo no estoy por un espacio”, algo contrario al devenir político de Ocampo Córdova que ya tiene el puesto de diputado y de dirigente estatal del PRDM y solamente falta, sería el colmo, que busque desplazar a Brissa como coordinadora de la bancada perredista.
GOLAZO
Vaya anotación que se mandó Antonio Ferreyra Piñón, líder del STASPE, en la marcha del 1 de mayo al afirmar que el actual dirigente del MORENA, Jesús Mora González, cuando ejerció como director del Instituto del Transporte vendió 139 concesiones a un costo que oscila entre los 50 mil y los 80 mil pesos, ”eso, sí es corrupción”. Golazo que nunca vio venir Jesús Mora González que se lo tragó todito.
SEGUNDO TIEMPO
Es triste, pero lo que mencionó Memo Valencia es la realidad que vive Michoacán e invitó a Jesús Mora González a caminar por brechas para que conozca esa realidad.