Morelia, Michoacán, a 12 de marzo del 2023.- Es correcta la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, de negar tajantemente que haya una intervención extranjera de los Estados Unidos en territorio mexicano para combatir el crimen organizado, pues aunque haya presencia del hampa en el país una intervención significaría una guerra en el territorio nacional.
Así lo señaló el coordinador de la Quinta Circunscripción de la Cuarta República, Salvador Torres Barreto, quien observó que México ya ha sufrido de varias intervenciones de parte de Estados Unidos, donde se perdió parte del territorio nacional e incontables vidas humanas.
“La postura que ha tenido México en contra de la intervención de Estados Unidos para combatir el crimen es correcta y digna, postura que ha sostenido firmemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, y su próximo sucesor, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de negarse tajantemente a la intervención de Estados Unidos, pues esto sólo significaría una guerra por la soberanía nacional”, dijo.
Remarcó que también fue una respuesta acertada la que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aportó a este tema, toda vez que advirtió que los gobernadores también se opondrán a una intervención norteamericana a Estados Unidos.
“Resulta importante y de celebrar la postura del gobernador Alfredo Ramírez, pues los gobernadores también se pondrían a cualquier amago de intervención”, resaltó.
Además, el líder ebradorista coincidió con el gobernador, que las bravatas y amagos de intervencionismo de parte de legisladores republicanos, sólo obedecen al periodo electoral que inicia en la Unión Americana.
Así, Torres Barreto se sumó al llamado de los principales actores nacionales para oponerse a la intervención de las fuerzas de seguridad norteaméricanas.
Finalmente, Torres Barreto aseguró que el presidenciable Marcelo Ebrard Casaubón tiene claro la continuidad necesaria y el cambio que se debe hacer a las estrategias nacionales de la Erradicación de la Violencia y la Construcción de la Paz.