José García Segura
Aunque la constitución lo prohíba, el presidente Andrés Manuel López
Obrador ya dijo que la consulta en materia de seguridad nacional “va”
y va.
No le preocupa ni le importa que el Senado frenara la intentona para
ampliar a 2028 la presencia militar en las calles de México.
Es más: no ve, ni oye a los congresistas; por el contrario, arremete
en su contra cada vez que puede.
Tal vez por ello, el diputado Santiago Creel, presidente del Congreso
de la Unión saldrá esta tarde de domingo en defensa del Poder
Legislativo.
En una de esas, tal vez le saque sus trapitos al sol.
Mientras llega la hora, el presidente Obrador anda promoviendo su consulta.
1.- ¿Estás de acuerdo con la acción de la Guardia Nacional y con su
desempeño hasta ahora?
2.- ¿Consideras que el Ejército y la Marina deberían mantenerse
haciendo labor de seguridad pública hasta 2028 o que regresen a sus
cuarteles en marzo de 2024?
3.- ¿Cuál es tu opinión, que la Guardia Nacional pase a formar parte
de la Secretaría de la Defensa Nacional o depende de la Secretaría de
Gobernación o de Seguridad Pública?
- “Que no sea un asunto cupular”; que se pueda votar en casillas (a
principios de 2023) y también de manera electrónica”, advirtió
Las anteriores consultas del gobierno de México tuvieron que ver con
el Tren Maya (Quintana Roo, Tabasco, Campeche, Chiapas y Yucatán); con
los aeropuertos de Texcoco y de Santa Lucía (Estado de México); con la
Refinería de Dos Bocas (Tabasco); con una planta cervecera de la
empresa Constellation Brands (Baja California); con las obras en el
Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) y, con la posibilidad de llamar a
cuentas a los expresidentes Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto.
En la pretendida consulta para la permanencia o no del ejército en las
calles estaría fuera el Instituto Nacional Electoral (INE).
El presidente Obrador no oculta su coraje contra quienes dieron para
atrás a su propuesta.
Ya acusó al exsecretario de Gobernación y coordinador priista en el
Senado, Miguel Ángel Osorio Chong de estar “mintiendo, exagerando”.
Ya calificó de “falsario” e “hipócrita” al senador del Grupo Plural,
Emilio Álvarez Icaza.
Lo mismo hizo contra las senadoras panistas Xóchitl Gálvez, Lilly
Téllez y Kenia López Rabadán quienes, por cierto, no dejan de
recordarle los años en que Morena y seguidores condenaban la
militarización que hoy pregonan.
Andrés Manuel López Obrador vive enemistado con el Poder Judicial:” Sí
está mal el Poder Judicial con todo respeto a su independencia”, dijo.
Aunque sea uno de los tres poderes de la unión, llamó “a revisarlo”.
Ni con el apoyo de algunos priistas, el partido gobernante logra la
mayoría calificada para una reforma constitucional.
Lo bueno es que el presidente, Morena y aliados reconocieron que no
pueden influir en el voto de los opositores.
De lo perdido, lo que aparezca, diría yo…
Mail: josegarciasegura@gmail.com