Pluma Libre
Una manita de mujeres aspirantes al Senado: Fabiola y Selene, lo ideal
Por Pánfilo Naranjo
De la manita de las aspirantes al Senado de la República por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dos de ellas, desde mi punto de vista, cuentan con más experiencia y pleno conocimiento de lo que se hace en la Cámara Alta del Congreso de la Unión y, sin demeritar, a las restantes, ellas son Fabiola Alanís Sámano y Selene Vázquez Alatorre.
De Fabiola Alanís Sámano no es poco lo que se puede decir, desde su preparación académica, como los diplomados en procesos cooperativos tomados en Cuba y Bulgaria; licenciada en economía por la Universidad Michoacana y la Maestría en Ciencias Políticas obtenida en la Universidad Laval de Canadá.
Su actividad y lucha política ha estado ligada a la izquierda como fue la integración del colectivo Comandante Ramona en solidaridad con el EZLN; se integró al PRD y siempre ha luchado al lado del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su experiencia laboral está ligada a instituciones que tienen como eje medular la atención a las mujeres, se le puede catalogar como una feminista que antepone siempre el empoderamiento de las mujeres y, con ese fin, participó en cumbres latinoamericanas vinculadas con la perspectiva de género en Bolivia, Ecuador y Uruguay.
Políticamente compitió para el Senado al lado de Raúl Morón Orozco, de quien fue suplente, y, bueno, experiencia, preparación y capacidad la tiene…, y de sobra. Sin duda, la mejor para ese cargo.
A quien se le pudiera considerar a la par de Fabiola Alanís Sámano es a Selene Vázquez Alatorre, una mujer entrona, de izquierda, franca y directa al momento de señalar -con pruebas, no habla al tanteo- irregularidades de los gobiernos en todos sentidos, pero en este caso, en lo político-partidista-electoral. No hay figura política que se escape a sus críticas.
También su preparación académica es envidiable; su militancia de izquierda es innegable; su desempeño como diputada, es incuestionable; fue senadora suplente de Silvano Aureoles Conejo, pero no la contaminó la deshonestidad de que se considera el peor gobernador que ha tenido Michoacán.
Del resto de las aspirantes se puede señalar que Blanca Piña Gudiño, actual senadora, no aprovechó la oportunidad que le dio su escaño y difícilmente puede repetir; Itzé Camacho Zapiain, es, sin duda, una joven política a la que, por su capacidad y perseverancia, en poco tiempo se le verá en las grandes ligas de la política, y a Giulianna Bugarini Torres le falta experiencia, pero le sobra entusiasmo y esto no es suficiente.
Desde mi punto de vista, lo ideal para Michoacán, en estos momentos, serían Fabiola Alanís Sámano y Selene Vázquez Alatorre para el Senado, pero las encuestas, lamentablemente, pueden cambiar todo.